Por: Savi Raghuraman | News Editor
Traducido por: Rebecca Ramirez & Jocelyn Reyes
24 de octubre, 2018
Una caravana migrante de tamaño jamás visto está actualmente viajando por el sur de México yendo para la frontera de México y Estados Unidos. El grupo de centroamericanos se formaron en Honduras a finales de octubre, y se han unido con inmigrantes de Guatemala, Nicaragua, El Salvador y México a lo largo de su viaje. Las Naciones Unidas estiman que el número ha crecido a más de 7.000 en solamente una semana.
Una gran porción de la caravana consiste de niños, y muchos culpan la violencia de pandillas y la pobreza como las razones para buscar asilo en EE. UU. Juntando a una caravana para hacer un viaje es favorable a la mayor parte de los inmigrantes comparado con las opciones alternativas, pagándole a un coyote miles de dólares para contrabandear los a las fronteras y poniendo sus vidas en peligros con pandillas depredadoras que asaltan la zona. Muchos migrantes, buscando seguridad en números, apresuradamente dejaron sus casas sin preparación sin saber cuando otra oportunidad para huir vendría.
El Domingo, Octubre 21, la procesión pasó por la frontera guatemalteca mexicana con pocos problemas. Aparte de algunos esfuerzos para detectar migrantes en la frontera y prevenir la entrada, México continuó su tradición política relajada hacia los migrantes. Una cultura de apoyo ha desarrollado alrededor de migrantes centroamericanos huyen circunstancias peligrosas en busca de mejores oportunidades. Además, México es un país profundamente católico, recientemente el padre ha promovido apoyo y hospitalidad hacia los refugiados de todo el mundo. Muchos locales lo ven como su responsabilidad moral ofrecer a los viajeros comida y un lugar para quedarse.
El presidente Trump ha tomado una postura muy diferente, amenazando con mandar fuerzas militares a la frontera y promete que ningún inmigrante recibirá asilo en EE. UU. Sin embargo, es el derecho legal de cualquier inmigrantes pedir asilo en corte, y muchos planean hacerlo. Muchas familias viajando con la caravana han aumentado la atención sobre el problema de la póliza de la administración de Trump sobre la separación de familias en la frontera seguirá. Aunque la póliza pública de la administración de Trump quiere evitar que entren, muchos ciudadanos creen que deberíamos aceptar a los inmigrantes.
Yo pienso que deberíamos hacer lo que podamos para ayudarlos” dijo Margaux Ranson, señor en SCHS. Ellos sólo están tratando de escapar las situaciones peligrosa y tener una mejor calidad de vida.
La caravana no tiene un solo organizador, a pesar de numerosos rumores diciendo lo contrario. Grupos conservadores de la derecha han difundido teorías de conspiración de que los demócratas adinerados han fundado la caravana para su propia ganancia política. De hecho, esta consideración de la procesión como una crisis fronteriza, es una estrategia para reforzar la base republicana en las elecciones de noviembre.
“Va ser una elección de la caravana”, Presidente Trump les dijo a sus seguidores de Montana, ignorando el hecho de que estos inmigrantes, sin ciudadanía, no pueden votar. Las afirmaciones del presidente que “criminales y desconocidos del medio este” están viajando con la caravana, no son aprobados y son engañosos.
La caravana es más potente de lo que sabemos y absolutamente influenciará a los votadores.
“Tiene potencial para ser una ‘cuestión de una situación política”, dijo senior Macy Smith. “Al prepararme para votar, yo se la imagen de la caravana, una milla de muchos inmigrantes anticipando refugio, me ha impactado.”
7,000 migrantes parece una gran cantidad, pero en realidad no es algo fuera de lo normal; la frontera de México Estadounidense vieron 50,000 personas en el último mes. Ya que el grupo falla organización, es más probable que fracture en los siguientes días y enfrente diferentes puntos de entrada.
La caravana todavia esta mas de 1,000 millas lejos de la frontera. Los migrantes tienen largos días de caminatas interminables en temperaturas de 90 grados delante de ellos, entonces serán semanas antes de que lleguen y busquen asilo. Sólo el tiempo dirá el destino de la caravana y sus consecuencias políticas.
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